El Asno y El Buey

El Asno y el Buey

Fábula El Asno y El Buey

Conversando en un pesebre, el asno le decía al buey:

—¡Tú no te cansas de arar todos los días?

—No —respondió el buey—, porque es mi trabajo y aunque quisiera evadirme, no lo podria.

—No seas tonto —dijo el asno—. Cuando quiero flojear, me tiro al suelo. Te aconsejo que te finjas enfermo.

Al dia siguiente, vino el amo al establo y encontro al buey echado en el suelo, y muy triste. Entonces dijo:

—Este animal está enfermo: haré trabajar al asno.

Llevó al borrico y Io tuvo todo el dia halando el arado. Por la tarde, el asno apenas si podia tenerse en pie.

—<i,Qué tal te fue? —le preguntó el buey.

—Mai, muy mal, amigo. Me pesa haberte aconsejado te fin- gieras enfermo, pues ha sido para mi perjuicio.

Moraleja

Cuántas veces de un engaño, contra el engañador va el daño.




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