-Fábula El Buey, La Cigarra y la Hormiga-
Cierta hormiga, muy singular, caminaba sobre el lomo de un majestuoso buey, sin darle la menor importancia.
—¿No te da miedo, pequeñita, dejarte llevar por tan descomunal animal? —le dijo una cigarra.
Luego, roída por la envidia, volviéndose al buey le dijo en tono de reproche:
—Tontonazo, ¿no te avergüenza caminar llevando insecto tan ridículo?
—Amiga mía —respondió el buey tranquilamente—, seria mejor que imitases la laboriosidad de la hormiga, en vez de pasarte el día canturreando.
No bien hubo terminado el buey de hablar, un pajarito, que por casualidad pasaba por allí, vio a la cigarra y, sin darle tiempo para ocultarse, se la engulló.
—¿Has visto? —dijo la hormiga al buey—. La pobrecita tenia miedo de ti y no de los pequeños, que son, muchas veces, más temibles que los grandes.