![Fabula Hercules y el carretero]()
Hércules y el Carretero
Viajaba un carretero por un camino pantanoso y la lluvia hacía más difícil el viaje. De pronto se atascaron las ruedas y la bestia no pudo proseguir.
El carretero, impotente, se sentó al borde del sendero y comenzó a dar gritos:
—¡Hércules, Hércules! ¡Tú, que eres el dios de la fuerza, ayúdame a sacar mi carreta!
Hércules, muy incomodado, recriminó al hombre:
—¡Insolente! Baja al pantano, arrea al mulo, arrima el hombro en la rueda y empuja hacia adelante.
—¿Y si así no consigo desempantanar el carruaje? —insistió el carretero.
—Si así no puedes conseguir lo que quieres —replicó Hércules—, avísame. Jamás se solucionan los problemas dando gritos.