Esopo y los Esclavos
Íbamos de viaje con mi amo —cuenta Esopo— en compañía de muchos esclavos.
Como había buen número de bultos para transportar, motivó discusiones entre los acompañantes.
Esopo, que era el jefe, para dar el ejemplo, dijo:
—Yo me encargo del cesto de provisiones que es el más pesado.
Esa actitud alentó a los otros esclavos que cargaron los bultos restantes, sin chistar.
Luego de buen trecho de travesía, se hizo un alto para desayunar y la carga de Esopo se aligeró.
Al medio día se hizo otro descanso para almorzar, y siguió disminuyendo la carga. Igual parada se hizo al atardecer.
Cuando, al anochecer, los esclavos cansados llevaban la misma carga, Esopo, en cambio, portaba el cesto vacío.
MORALEJA
El hombre inteligente y astuto, hasta de los males saca fruto. Clic para tuitear
megusto mucho
Fue el primer cuento que leí en primero de primaria!