Categoría: Prudencia
Hijos míos —dijo un asno, que enfermó repentinamente—, siento que voy a morir y, cuando ello ocurra, no permitan que los lobos devoren mi cuerpo.
El Cabrito y el LoboUn cabrito observaba, desde la cima de una roca, a un lobo que se calentaba al sol mañanero, con señas de no haber probado bocado …
Un ciervo travieso y remolón, perseguido por un perro, al verse casi alcanzado, corrió hacia una caverna para guarecerse.
Una rana, posada al pie de un estanque, contemplaba a dos toros que se embestían mutuamente en el prado.
A don Matías le gustaba comer bien y ordenó, cierta vez, a su cocinera...
Una abeja que había regalado a Júpiter un plato de apetitosa miel, arrancóle la promesa de una gracia.
La serpiente y la comadreja, que son enemigas juradas, prefieren a los ratones como predilecto bocado.
Un comerciante, antes de viajar, entregó a su vecino una caja de barritas de oro y plata. A su retorno, el viajero solicitó la devolución de su tesoro.
Un pescador echó su anzuelo al mar y atrapó un pececillo.