Un muchacho cabrero que reunía su rebaño para llevarlo al aprisco, advirtió que una cabra se entretenía comiendo la hierba tierna en el prado.
Una familia de topos vivía cerca de la guarida de un lirón, a cuya puerta llamó un topito para decir...
Érase un perrito muy curioso y preocupado por las cosas que interesaban a su amo.
El hijo de un pescador fué a los acantilados para proveerse de unos caracoles.