-Fábula El Labrador y Sus Hijos-
Un anciano labrador, que tenía varios hijos enemistados, los reunió un día y mandó traer un manojo de varas. Luego pidió a cada uno lo rompiera, diciéndoles:
—Dejaré mi fortuna en herencia a quien pueda romper este haz.
En vano trataron uno tras otro de romper el mazo, procurando doblar el manojo; obre sus rodillas. Luego, el padre, sacando una por una las varas, las quebró con facililad. Entonces, observo uno de sus hijos:
—Así también hemos podido hacerlo nosotros, padre.
—Esta lección, hijos míos —dijo el anciano—, es la mejor herencia que les dejo.
Ustedes son como las varas: unidos por el amor fraterno serán fuertes e invencibles; pero, si están separados, cualquiera los vencerá.